Muchos tenemos ganas de que llegue el verano para poder degustar la fruta de hueso de El Ciruelo que tanto nos gusta. Aprovechamos esta época para comer las mejores piezas y las incorporamos a muchos de nuestros platos dulces y salados.

Para poder seguir disfrutando de su sabor pasada la época estival, muchas veces se recurre a hacer mermeladas o a conservar la fruta en almíbar. Pero existe la opción de conservarla sin tener que añadirle azúcar manteniendo todas sus propiedades y su sabor en fresco, como ocurre con los melocotones, a través de la congelación.

Es muy fácil preparar postres y otras recetas con los melocotones frescos congelados. Con un poco de preparación los melocotones se congelan muy bien y después se pueden incorporar a nuestros platos en el momento que los necesitemos.

Paso 1: Cortar las piel de los melocotones

Con la ayuda de un cuchillo afilado hacer una X poco profunda en la parte inferior de cada melocotón.

Paso 2: Escaldar los melocotones

Introducir 3 o 4 melocotones en una olla grande con agua hirviendo durante 30 a 60 segundos.

Paso 3: Enfriar los melocotones rápidamente

Con una cuchara ranurada pasar los melocotones desde el agua hirviendo a un recipiente con agua helada.

Paso 4: Pelar los melocotones

Cuando los melocotones están lo suficientemente fríos para poder manipularlos, pelarlos con un cuchillo o con los dedos.

Paso 5: Retirar el hueso de los melocotones y cortarlos 

Cortar por la mitad los melocotones pelados, extraer el hueso y cortarlos en cuartos o en rodajas.

Paso 6: Añadir ácido ascórbico

Para evitar que los melocotones se oscurezcan, espolvorear con media cucharadita de ácido ascórbico (Vit C), cubriendo cada pieza de fruta. También se pueden utilizar tabletas de vitamina C que lo contengan.

Paso 7: Congelar la fruta

Colocar los melocotones en una sola capa sobre una bandeja cubierta con papel encerado y congelar durante 30 minutos.

Retirar la fruta de la bandeja e introducirla en una bolsa para congelar. Quitarle el aire, sellarla e introducirla en el congelador.

Consumir los melocotones congelados en un plazo de 8 a 10 meses.