No, los albaricoques no estriñen. Al contrario, pueden mejorar el tránsito intestinal gracias a su contenido en fibra y compuestos como el sorbitol, que tienen un efecto positivo . Al igual que otras frutas pequeñas, el albaricoque combina fibra soluble e insoluble con agua y compuestos naturales que ayudan a aliviar el estreñimiento y mejorar la salud digestiva.

Esta fruta ya esté fresca o desecada, aporta volumen a las heces y favorece su paso por el intestino, sin efectos agresivos ni inmediatos. Si estás buscando una solución natural para regular el tránsito, el albaricoque puede ser un recurso muy bueno siempre que forme parte de una alimentación equilibrada y te hidrates correctamente.

Lo más interesante es que, a diferencia de otras frutas más conocidas como las ciruelas o los higos, los albaricoques son suaves, no irritan el estómago y pueden tomarse prácticamente a diario sin problema. Si no sueles tolerar bien otras frutas más ácidas o pesadas, los albaricoques son la alternativa perfecta. Por eso, son muy recomendados para personas mayores o con dietas blandas que necesitan una ayuda natural pero segura para su digestión.

Razones por las que los albaricoques facilitan el tránsito

Alto contenido en fibra dual (soluble + insoluble)

Los albaricoques frescos contienen fibra tanto soluble como insoluble en cantidades muy equilibradas. La fibra insoluble añade volumen a las heces y acelera el tránsito intestinal, mientras que la soluble forma una textura más blanda, facilitando la expulsión.

Aporte de minerales y antioxidantes

Contienen pequeñas cantidades de magnesio y potasio, dos minerales que intervienen en la función muscular intestinal. Un intestino más relajado y bien nutrido se contrae mejor y  ayuda a evitar tanto el estreñimiento como los espasmos. También aportan betacarotenos y otros antioxidantes que reducen la inflamación intestinal que es muy útil para personas con digestiones pesadas, colon irritable o tránsito lento.

Agua en su composición

Con más del 80 % de agua en su pulpa, el albaricoque ayuda a mantener hidratado el intestino. Esta hidratación es esencial para que la fibra cumpla su función y no resulte contraproductiva ni cause obstrucción.

Presencia de sorbitol natural

Tanto los albaricoques frescos como los orejones contienen sorbitol, un azúcar alcohol con efecto laxante natural. El sorbitol atrae agua hacia el colon y suaviza las heces, favoreciendo una evacuación más regular.

Prebióticos y polisacáridos

Parte de la fibra actúa como prebiótico: alimenta a las bacterias buenas del intestino y fortalece el microbioma, mejorando así el funcionamiento digestivo a medio y largo plazo.

¿Cómo tomar albaricoques para mejorar el estreñimiento?

Para aprovechar su efecto, es importante seguir una serie de pautas clave. En primer lugar, los albaricoques deben estar dentro de una dieta rica en fibra y con buena hidratación general. Puedes ser tanto frescos como secados, según tu preferencia.

Una ración de 2 a 4 albaricoques frescos al día es perfecta si sufres estreñimiento leve. Si eliges orejones, también puedes remojarlos en agua durante la noche. Así aumentan su contenido de agua y facilitan su digestión, además de reducir la concentración de azúcares secos.

Es crucial acompañarlos siempre con mucha agua durante el día. La fibra sin hidratación suficiente puede generar endurecimiento intestinal y agravar el estreñimiento. Así que, toma un vaso de agua junto al albaricoque y mantén una ingesta adecuada de líquidos.

Puedes incluirlos en desayunos o snacks: acompáñalos con yogur, copos de avena o frutos secos. Esta combinación añade más fibra y proteínas que ayudan a la sensación de saciedad y al tránsito. Evita los zumos concentrados (sin pulpa), ya que no tienen fibra y pueden tener un efecto contrario dificultando el tránsito.

Por último, escucha a tu cuerpo. Si después de comer albaricoques notas flatulencia o diarrea, reduce la cantidad o alterna con agua tibia u otras frutas ricas en fibra. No es habitual, pero cada cuerpo reacciona de manera distinta. Si los síntomas persisten, acude al profesional de salud para descartar desequilibrios o intolerancias.

¿Y si no sabes cómo incluir los albaricoques en tu dieta?

No te preocupes, es más fácil de lo que parece. Los albaricoques son una fruta fácil de incluir en preparaciones dulces o saladas. Si no sueles comerlos, empezar por los frescos en temporada es una buena idea. Simplemente lávalos bien, quítales el hueso y cómelos como snack a media mañana o como un postre más ligero.

Otra opción muy práctica es añadirlos a tus desayunos. Puedes cortarlos en trozos pequeños y mezclarlos con yogur natural, copos de avena, semillas de chía o frutos secos. También puedes en batidos, ensaladas con queso fresco o incluso como base de compotas caseras sin azúcar.

Si buscas más ideas, puedes consultar nuestra sección de recetas con albaricoques, donde te enseñamos formas sencillas y saludables de usarlos cada día sin aburrirte.