Recientemente recibimos la concesión oficial del Sello Resgata para el Programa Reeducando en Vale das Uvas.

Selo Resgata es una iniciativa impulsada por el Departamento Penitenciario Nacional para reconocer a las empresas, organismos públicos y empresas de economía solidaria que contraten a personas privadas de libertad y ex reclusas del sistema penitenciario, brindándoles así mejores condiciones para su reinserción social.

El Otorgamiento del Sello Nacional de Responsabilidad Social por el Trabajo en el Sistema Penitenciario es un instrumento para incentivar y dar visibilidad a las organizaciones que colaboran con la reinserción de estas personas en el mercado laboral y en la sociedad.

El Sello Resgata fue lanzado en 2017, cuando se certificaron 112 instituciones, en el ámbito privado y público. Al año siguiente, la ceremonia otorgó la certificación a 198 empresas. En el 3er Ciclo de Concesiones, se incrementó el número de registros, con 373 empresas certificadas que cumplieron con todos los requisitos. El 4° Ciclo ha sido rediseñado con la propuesta de innovación, teniendo en su certificación el Sello Resgata el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

En estos 5 años del Proyecto Reeducandos hemos tenido con nosotros colaboradores CLT que venían del Proyecto, entre ellos uno que se ha convertido en líder de equipo, además de los que hoy son efectivos o que fueron temporeros.

  1. Para lograr este reconocimiento, se deben acreditar los siguientes criterios:
  2. Brindar oportunidades para la absorción de los trabajadores del sistema penitenciario y penal, respetando las normas de seguridad y salud en el trabajo;
  3. Realizar acciones para que el trabajo tenga un carácter educativo y productivo;
  4. Fomentar la formación escolar o profesional de los reclusos que trabajan;
  5. Fomentar las cotizaciones a la Seguridad Social;
  6. Efectuar la selección de trabajadores de manera impersonal, transparente y utilizando criterios objetivos previamente definidos;
  7. Promover el uso de equipos de protección personal – EPP y el cumplimiento de las normas de seguridad en el trabajo;
  8. Proporcionar un ambiente de trabajo saludable compatible con las condiciones físicas del trabajador; y
  9. No ser responsable o haber sido condenado legalmente por trabajo esclavo.

Somos conscientes de los desafíos para mantener este Proyecto y aprovechamos esta oportunidad para felicitar a todos los que contribuyen al éxito de esta iniciativa.