El «Mindful Eating»,  traducido como «Alimentación Consciente» en español, se basa en el mindfulness, un concepto budista relacionado con una forma de meditación que te ayuda a reconocer y afrontar tus emociones y sensaciones físicas, en este caso se transporta a alcanzar un estado de atención plena a las experiencias y señales físicas al comer. Es decir, el mindful eating te ayuda a comer de manera consciente, conociendo tu cuerpo y las necesidades que tiene en cada momento. El objetivo es que tu relación con la comida sea sana y, por tanto, tu vida también.

¿Cómo introducir el ‘Mindful Eating’ en tu día a día?

A continuación os dejamos unos pasos a seguir para empezar a desarrollar una alimentación consciente y mejorar tu relación con la comida, recomendados por nuestra experta en nutrición y psicología Maria José Pastor:

  1. Preparación y elección consciente de los alimentos: Antes de comenzar a comer, tómate un momento para reflexionar sobre lo que vas a comer. Elige alimentos que sean nutritivos y te proporcionen energía y satisfacción.
  2. Ambiente adecuado: Intenta comer en un lugar tranquilo y libre de distracciones, como la televisión o el teléfono. Esto te ayudará a centrarte en la experiencia de comer.
  3. Conéctate con tus sentidos: Antes de llevar la comida a tu boca, observa los colores, formas y olores de los alimentos en tu plato. Luego, mientras comes, presta atención a la textura, el sabor y la temperatura de cada bocado.
  4. Come despacio: Mastica cada bocado de manera lenta y consciente. Disfruta del proceso de masticar y tragar, en lugar de apresurarte para terminar la comida.
  5. Observa las sensaciones físicas: A medida que comes, pon atención a las sensaciones físicas en tu cuerpo. ¿Sientes hambre o saciedad? Observa cómo cambian estas sensaciones a medida que comes.
  6. Escucha a tu cuerpo: Aprende a reconocer las señales de hambre y saciedad. Come cuando tengas hambre y detente cuando te sientas satisfecho, aunque no hayas terminado tu plato.
  7. Elimina las distracciones: Evita realizar otras actividades mientras comes, como trabajar en la computadora o ver televisión. Esto te permitirá concentrarte completamente en la experiencia de comer.
  8. Practica la gratitud: Tómate un momento para agradecer por los alimentos que tienes en tu plato y por la oportunidad de nutrir tu cuerpo.
  9. Acepta sin juicios: No te juzgues a ti mismo por lo que comes. La alimentación consciente implica una actitud compasiva y sin críticas hacia uno mismo.
  10. Practica regularmente: El mindful eating es una habilidad que se desarrolla con la práctica constante. Cuanto más lo practiques, más natural se volverá.

Beneficios del mindful eating para tu salud

El mindful eating aporta múltiples beneficios a tu vida diaria, ayudándote a establecer una relación más sana y equilibrada con la comida. A continuación, te mostramos algunos de los principales beneficios:

Mejor relación con la comida

Al practicar mindful eating, aprendes a escuchar tu cuerpo y a identificar las señales de hambre y saciedad. Esto te permite comer cuando realmente tienes hambre y detenerte cuando te sientes satisfecho, reduciendo la tendencia a comer en exceso.

Reducción del estrés y la ansiedad

Mindful eating está estrechamente relacionado con la práctica de mindfulness, que se ha demostrado eficaz para reducir el estrés y la ansiedad. Al aplicar estos principios a la alimentación, puedes disminuir la presión y la culpa que a menudo acompañan a las decisiones alimentarias.

Mejora en la digestión y la nutrición

Comer despacio y con atención plena no solo mejora tu experiencia alimentaria, sino que también favorece la digestión. Al masticar bien y saborear cada bocado, ayudas a tu cuerpo a procesar mejor los nutrientes, lo que puede conducir a una mejor salud general.

Aumento de la satisfacción y el disfrute de las comidas

Al estar plenamente presente durante las comidas, puedes disfrutar más de los sabores, texturas y aromas de los alimentos. Esto no solo hace que la experiencia de comer sea más placentera, sino que también puede ayudarte a sentirte más satisfecho con menos comida.

Integrar el mindful eating en tu vida diaria puede transformar tu relación con la comida y mejorar tu bienestar general, para ello es crucial seguir algunas estrategias y consejos para integrarlo en tu vida cotidiana. En el trabajo puedes planificar tus comidas y meriendas con anticipación para evitar recurrir a opciones poco saludables. Tómate un tiempo para comer lejos de tu escritorio, en un lugar tranquilo, y sin prisas, permitiendo que cada bocado cuente. Si sales a comer fuera o en reuniones sociales, elige con cuidado lo que vas a comer y trata de mantener tu atención en los sabores y texturas de los alimentos, a pesar del entorno que puede distraerte. No te sientas obligado a terminar todo lo que hay en tu plato si ya te sientes satisfecho.

Para mantener un enfoque consciente en tus comidas diarias, establece horarios regulares para comer. Comer a intervalos regulares te ayudará a mantener estables tus niveles de hambre y energía. Por último, recuerda que el Mindful Eating o Alimentación Consciente no es una técnica enfocada a la pérdida de peso ni a la iniciación de una dieta, simplemente persigue el bienestar general mediante el desarrollo de una buena relación con la comida y de prácticas de alimentación más saludables que nos lleven a una disminución de los antojos impulsivos y a una reducción de la cantidad de ingesta de comida.

Es interesante combinar la práctica del Mindful Eating con el Mindfulness, actividades complementarias que nos ayudarán a conseguir una conexión con tu cuerpo y el entorno que nos rodea.  Al principio, puede parecer un desafío, pero con el tiempo y la dedicación, el mindful eating se convertirá en una parte natural de tu rutina diaria.

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