Navegue por el sitio para conocer todos los detalles, si tiene prisa, haga clic en el producto que le interesa!
Recetas con nectarinas fáciles, saludables y llenas de sabor
Las nectarinas son mucho más que una fruta fresca para comer en verano. En la cocina pueden convertirse en protagonistas de recetas dulces, saladas, frías o calientes. Su sabor mezcla dulzor con un ligero toque ácido, que permite utilizarlas en platos muy variados sin que resten importancia a otros ingredientes, sino que sumen equilibrio y frescura.
Una de las ventajas de cocinar con nectarinas es que no requieren una preparación complicada. Se pueden comer enteras, cortadas en gajos, trituradas o incluso cocinadas al horno o a la plancha. Tanto en recetas rápidas como en elaboraciones más cuidadas, siempre aportan color, aroma y un toque jugoso difícil de igualar.
La mejor época para comprar nectarinas es desde finales de primavera hasta finales de verano, especialmente entre junio y septiembre, cuando alcanzan su punto óptimo de sabor y frescura. En este periodo, la fruta madura de forma natural en el árbol y eso se nota: su carne es más aromática, su dulzor más equilibrado y su textura mucho más agradable que la de las nectarinas fuera de temporada.
Beneficios de incluir nectarinas en tus recetas
Además de ser deliciosas, las nectarinas aportan valor nutricional a cualquier plato. Incorporarlas en tu dieta de forma habitual te ofrece beneficios que muchas veces pasan desapercibidos:
Son una buena fuente de fibra, sobre todo si se consumen con piel, lo que favorece una digestión más regular.
Aportan vitaminas esenciales como la vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico, y vitamina A en forma de betacarotenos, que cuida la piel y la vista.
Son ricas en agua, lo que las convierte en una fruta refrescante e hidratante, perfecta para los meses de calor.
Contienen potasio y antioxidantes, que ayudan al buen funcionamiento muscular y a proteger las células frente al envejecimiento prematuro.
Tienen un sabor natural dulce, lo que permite reducir el uso de azúcares añadidos en postres y snacks.
Más allá de los nutrientes, incluir nectarinas en tus platos aporta color, variedad y nuevas combinaciones a tu menú diario, evitando la monotonía y aumentando el placer de comer fruta.
¿Qué tipos de recetas con nectarinas se pueden hacer?
Las nectarinas no solo se comen como tentempié o postre. También se pueden usar desde el desayuno hasta la cena en recetas sencillas, rápidas y sabrosas. Aquí tienes ideas para inspirarte:
Desayunos y meriendas
Empezar el día con nectarinas es una manera fresca y nutritiva de cargar energía. Puedes cortarlas en gajos y añadirlas al yogur con avena, mezclarlas con plátano en un bol de frutas o preparar tostadas con queso fresco, nueces y rodajas de nectarina. Otra opción rápida es batirlas con leche vegetal y un poco de avena para hacer un smoothie saciante.
Entrantes y aperitivos
Las nectarinas combinan muy bien con quesos curados, frescos o azules. Puedes usarlas en tablas con frutos secos y miel, en brochetas con jamón serrano o incluso mezclarlas en ensaladas con rúcula y frutos secos. También se pueden asar ligeramente y servir sobre tostas con ricotta o crema de queso de cabra: un contraste dulce-salado que sorprende a cualquier invitado.
Platos principales
En recetas saladas, las nectarinas aportan frescor y un contrapunto ácido-dulce que equilibra carnes y pescados. Una ensalada templada con pollo, espinacas y gajos de nectarina es ligera y completa. También puedes preparar una salsa con nectarinas asadas para acompañar carnes blancas como pavo o pollo. Otra opción es incluirlas en guarniciones junto a arroz integral, quinoa o cuscús, aportando jugosidad y color al plato.
Postres y repostería
Por supuesto, las nectarinas brillan en los postres. Se pueden hornear en tartas, galettes o clafoutis, preparar mermeladas naturales con poco azúcar o servirlas caramelizadas con un toque de canela. Incluso al natural, acompañadas de yogur griego y miel, se convierten en un postre rápido y saludable.
