El paraguayo es una fruta característica durante el verano pero no es muy conocida por los consumidores, ¿Les apetece conocerla?

El paraguayo  nos resulta familiar, debido a que  es una variedad del melocotón,comparten muchas características, ya se observaba  esta evidencia en tiempos pasados; el paraguayo era denominado como «melocotón chato». Ambas frutas comparten prácticamente las mismas propiedades nutritivas,  su piel aterciopelada y su parecido sabor, aunque el paraguayo es más pequeño y aplastado, presenta un sabor más dulce y una pulpa más carnosa que el durazno.

Otras propiedad que comparte el paraguayo con su fruta hermana, es que es rica en carotenos poseen propiedades anticancerígenas y antioxidante  cuyo consumo es aconsejable para proteger de  problemas de estómago.

La ingesta de paraguayos nos garantiza  salud  para una buena visión, para la piel, los dientes o las encías.

Además el consumo de esta fruta nos ayuda a mantener una dieta sana y a controlar nuestro peso debido a su alta concentración de nutrientes y aunque posee una sabor dulzón,  el paraguayo contiene pocas calorías ,37  por  cada 100 gramos de esta fruta.

El paraguayo nos produce sensación de saciedad aunque es un alimento ligero para el estómago y posee propiedades laxantes.

¿Sabías que…  uno de los principales países productores de esta deliciosa fruta, es la Península Ibérica?, y más concretamante  las zonas de mayor cultivo son Lérida y Murcia, por eso los paraguayos de El Ciruelo se cultivan en las zonas idóneas otorgando una producción y sabor exquisito a estas frutas.

¿Las probarás este verano?